Ester Expósito revela las afectaciones en su salud mental tras ser sexualizada como actriz
Con nuevo look protagonizado por un tono castaño oscuro de cabello y sin filtros ni tabúes, Ester Expósito, una de las actrices más famosas y jóvenes de España habló con Vogue en una reciente entrevista en la que dio declaraciones muy reveladoras en torno a los efectos que ha tenido la fama en su vida, sobre todo en su bienestar emocional.
Aunque empezó su carrera como actriz a temprana edad, esta madrileña de 24 años dejó de ser una promesa actoral para consolidarse como una estrella tras el éxito que tuvo en la reconocida serie juvenil de Netflix 'Élite'. Sin embargo, Ester reconoció que tuvo miedo de quedar "encerrada" en estereotipos. "Me fui a México cuando terminé, era muy importante para mí empezar a abarcar otros géneros", explicó.
En la exitosa producción Expósito interpretó a Carla Rosón, una alumna del elitista colegio 'Las Encinas', y lo único que quería hacer al término de las grabaciones era salir de España para quitar de la mente de las personas la imagen de ella como colegiala, pues dijo "Mudarme supuso escapar de aquí porque todo me recordaba a mi etapa en la serie. Para mí era muy importante empezar a abarcar otros géneros y seguir haciendo cine, una industria que amo y de la que quería formar parte".
Además, comentó que luego de grabar la última temporada en la que apareció comenzó a experimentar desgano y bloqueos de inspiración para realizar proyectos similares. "He dejado pasar muchos períodos en los que no he hecho nada, estando sola en mi casa con la ansiedad que tengo, esperando a que llegase un proyecto que me apeteciese de verdad. Ha sido un proceso que en ocasiones me ha hecho caer en pozos oscuros de sentirme muy triste y un poco vacía por no estar haciendo algo que me llenase. Soy consciente de que es una suerte y un privilegio, pero resultó complicado."
En esa línea, la actriz admitió que muchas veces ha sido muy crítica y exigente consigo misma. "Soy muy dura conmigo. Me castigo de una forma un poco tóxica y negativa y eso me ha jugado muy malas pasadas. Ya en el instituto lo pasé muy mal. Me costó mucho encontrarme y sentirme bien conmigo misma: las amistades no ayudaron, me sentía bastante sola y no me motivaba nada."
Recientemente en el Festival de Cine de San Sebastián participó presentando 'El Llanto', junto a actrices como Malena Villa y Mathilde Ollivier, con esta nueva producción de horror, con el thriller 'Perdidos en la noche' y la cinta de terror 'Venus', ha dejado claro su intención de ampliar su experiencia actoral muy distantes del concepto de masas de 'Élite'.
Otra de las cosas que denunció públicamente es el sexismo que prima en el mundo de la actuación y cómo ella ha sido testigo de aquello. "Hay una misoginia y un sexismo implícito en cómo se mete la gente en nuestra vida y en lo que publicamos que no existe hacia los hombres...Te encasillan y te cierran las puertas de cosas que a lo mejor a ti te interesan más que hacer de guapa. A mí me interesa más un tipo de proyectos en los que no importe mi cara y mi aspecto. En ese sentido, me ha cerrado puertas...Parece que lo único que importa es que seas bella."