La nueva versión live action de ‘Blancanieves y los siete enanos’ ha llegado finalmente a los cines, pero su estreno no ha sido como Disney esperaba. Desde su anuncio, la película ha estado rodeada de controversias que han puesto en jaque su recepción tanto en crítica como en taquilla.
Uno de los principales focos de debate ha sido la elección de Rachel Zegler para interpretar a Blancanieves. Aunque la actriz es reconocida por su talento, su ascendencia colombiana ha generado críticas entre quienes consideran que su apariencia no coincide con la descripción del personaje. Este cuestionamiento ha avivado el debate sobre la fidelidad a los clásicos y la representación en Hollywood.
El actor Peter Dinklage (Juego de Tronos) fue una de las voces más críticas, señalando que mientras Disney apostaba por una actriz latina como protagonista, mantenía lo que él considera una visión “obsoleta” de los enanos en la historia. Su postura abrió un nuevo debate sobre la inclusión y la actualización de los clásicos sin perder su esencia.
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A pesar de contar con un presupuesto de 240 millones de dólares, la estrategia de promoción del filme ha sido sorprendentemente discreta, un contraste con otras producciones de acción real de Disney. La falta de una campaña publicitaria masiva ha hecho que muchos especulen sobre las expectativas del estudio en cuanto a su rendimiento en taquilla.
Además, las posiciones políticas de su protagonista han sumado otro capítulo a la controversia. Rachel Zegler ha manifestado en redes sociales su apoyo a Palestina, un gesto que no pasó desapercibido, sobre todo considerando que Gal Gadot, quien interpreta a la Reina Malvada, es israelí. Esta situación ha llevado a que el debate sobre la película trascienda la ficción y se mezcle con la geopolítica.