Shakira no solo llena estadios, también transforma rincones cotidianos en lugares de culto para sus fanáticos. Esta vez, un simple bordillo en Barranquilla, donde la artista se sentó a tomarse una foto, se ha convertido en el nuevo punto turístico de la ciudad. La imagen, compartida en redes, desató una fiebre entre sus seguidores, quienes ahora visitan el lugar para posar exactamente donde lo hizo la cantante.
La fiebre por el “bordillo de Shakira” ha sido tan grande que ya aparece en Google Maps con decenas de reseñas. “Un gran lugar con buen ambiente”, “Se siente la magia y alegría del barrio” y “Tuve el placer de poner mi trasero en el mismo lugar que Shaki” son algunos de los comentarios que han dejado los visitantes. Incluso la propia Shakira se sorprendió por el revuelo y escribió en su cuenta de X: “¡Ay Dios! ¡No saben cómo me gustó ese bordillo!”.
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La foto en cuestión fue tomada en la noche de Guacherna, uno de los eventos más esperados del Carnaval de Barranquilla. Según los dueños de la casa junto al bordillo, la cantante llegó en una camioneta BMW, se bajó rápidamente y capturó el momento sin imaginar la locura que desataría.
Pero este no fue el único paso de Shakira por la Guacherna. De manera casi secreta, la artista participó en el desfile como parte del disfraz colectivo Palo e’ Muerte, una agrupación de 250 personas. Gracias a un acuerdo con los organizadores, logró pasar desapercibida entre la multitud, disfrutando de la festividad sin ser reconocida. “Si alguien lo descubría, todo se arruinaba”, confesó Gonzalo Guarín, director del colectivo.
Mientras Shakira se prepara para sus conciertos en Colombia con la gira Las mujeres ya no lloran, su conexión con Barranquilla sigue intacta. Ahora, además de la estatua en su honor, la ciudad tiene otro símbolo inesperado de su legado: un simple bordillo convertido en un destino de peregrinación para sus seguidores.