Machupicchu, la única maravilla del mundo que tiene certificación Carbono Neutral
En el marco de la celebración del 17.º aniversario de su elección como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, el Santuario Histórico de Machupicchu ha recibido nuevamente el certificado como “Destino Carbono Neutral”.
Un logro que coloca a Perú entre los lugares turísticos a la vanguardia en temas de sostenibilidad ambiental y en la lucha contra los efectos del cambio climático.
La reconocida Ciudad Inca, ícono y maravilla mundial recibió este distintivo gracias al compromiso del sector público y privado, que sumando esfuerzos lograron grandes resultados. La certificación fue otorgada por Green Initiative, la empresa líder en certificación climática en el sector de turismo, que reconoce el cumplimiento de sus metas de descarbonización.
Para lograr este reconocimiento, el Santuario Histórico de Machupicchu ha adoptado medidas efectivas para reducir su huella de carbono y compensar las emisiones restantes, implementando prácticas sostenibles como la gestión de residuos sólidos y la promoción de una economía circular.
“En PROMPERÚ, tenemos el firme propósito de contribuir con el desarrollo sostenible y descentralizado de nuestro país”, destacó la presidenta ejecutiva de la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PROMPERÚ), Claricia Tirado, en la ceremonia celebrada en la Plaza Manco Cápac de Aguas Calientes en el distrito de Machupicchu. “Todos los que desempeñamos algún papel en el sector público o privado tenemos la responsabilidad de asegurar que los beneficios económicos generados se encuentren acompañados de una gestión sostenible”, agregó.
La certificación tomó como línea de base los resultados de emisiones de carbono del 2019 y se centró en estimular acciones para la reducción, tratamiento y correcta gestión de los residuos generados. También incluyó la sensibilización de los pobladores, comercios y hoteles.
En esa línea, se implementaron cuatro procesos para reutilizar los residuos aprovechables: la instalación de una planta compactadora de plástico PET y cartón; una planta de biodiésel, para procesar los residuos de aceites de restaurantes y casinos; una planta pirolizadora de residuos orgánicos, que permite generar carbón natural, y dos máquinas trituradoras de vidrio para convertir las botellas en arenilla para la construcción y ornato. Este modelo de economía circular permite darles una nueva vida a los residuos aprovechables como el plástico, el cartón, los envases de Tetra Pak y el vidrio, además del tratamiento del aceite.