Lactancia materna y trabajo, sí se puede
La semana mundial de la lactancia materna, que se celebra en más de 120 países, fue instaurada oficialmente por la OMS y la UNICEF en 1992 y es actualmente el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna.
En el marco de la Semana de la Lactancia Materna Mundial dos expertos nos hablan de la importancia de que las madres sigan proporcionando leche materna tras su regreso al trabajo.
La semana de la Lactancia Materna, que se celebra anualmente del 1 al 7 de agosto, este 2023 lleva como lema: “Amamantar y trabajar: ¡logremos que sea posible!” y es que para muchas mujeres trabajadoras que terminan su permiso de maternidad se convierte en un reto el mantener la lactancia materna activa.
El doctor Iván Verduga, pediatra neonatólogo del Omnihospital, nos comenta que tanto la mamá como su bebé se benefician si la lactancia materna sigue activa tras el retorno a la jornada laboral, pues no solo se beneficia el pequeño al consumir el mejor nutriente creado por la naturaleza para él, sino que además la madre puede continuar con su recuperación posparto, así como mantener la conexión con su pequeño.
Por eso el experto recomienda que una vez la madre vuelva al trabajo ella debe continuar con los horarios de alimentación a su bebé, la forma en que lo puede realizar es creando un banco de leche y tomando sus tiempo de lactancia en horario de oficina, extraer la leche y de esta forma seguir proporcionando a su bebé el alimento idóneo a su pequeño.
El experto, quien forma parte de Waba (Alianza Mundial para la acción de lactancia materna, por sus siglas en inglés) comenta que además no hay mejor solución contra el estrés laboral, que una vez llegada a casa la madre, luego de limpiar su pecho, pueda amantar a su bebé, ya la lactancia beneficia a la producción de las hormonas de la felicidad y el placer.
Los retos de la extracción de leche materna
La obstetra y asesora de lactancia, Elizabeth Morán explica que para muchas madres puede ser compleja la extracción, pues la succión del bebé es mucho más eficiente que el trabajo realizado por una máquina, pero es importante realizar la extracción ya que no solo se almacena el alimento del niño, sino que además se evita cualquier malestar en los senos de la madre que ha dado de lactar.
¿Cuándo extraer?
La experta sugiere que debe realizarse según los horarios de alimentación del pequeño, es decir la madre debe extraerse las veces que su bebé solicitaba, las estadísticas indican que los pequeños comen cada 2 a 3 horas, por lo que las extracciones pueden realizarse según este ritmo.
Las leyes laborales permiten permisos a las madres en periodo de lactancia, por lo que además de las dos horas de lactancia que ellas pueden distribuir según convengan con su empleador, ellas tienen 20 minutos cada dos o tres horas para poder realizar sus extracciones.
Lo importante es que la madre tenga un espacio adecuado y cómodo para realizar este proceso, pero la experta señala que lo que no se recomienda es que las extracciones sean realizadas en el baño, por temas de asepsia de la leche.
Recolección y preservación
Ambos expertos coinciden en que la leche de un día puede guardarse en un solo envase o funda que debe ser fechada y mantener una cadena de frío.
- Para eso la madre debe extraerse, envasar y guardar en una hielera. Hay que recordar que la leche materna aguanta un periodo de máximo seis horas sin refrigeración, pero los períodos de las madres trabajadoras sin llegar a casa suelen pasarse este tiempo.
- La experta en lactancia nos indica que si se va a guardar siempre debe ir fechada de forma que sea siempre la fecha más antigua de extracción la que se consuma primero.
- Es importante seguir con la succión para ayudar a la producción de leche.
Hay casos en que las madres prefieren llevar una alimentación mixta entre leche materna y leche de fórmula la doctora Morán explica que cualquiera que sea la decisión de la mamá es viable, pero nos recuerda que la leche materna protege al pequeño.
Además estudios realizados por el doctor Verduga, en los que hizo un seguimiento a bebés alimentados con leche de fórmula y también a pequeños alimentados con leche materna fueron estos últimos los que tuvieron un mejor desarrollo y mejores defensas contra enfermedades.