El colágeno, un gran aliado de los deportistas
En la actualidad los especialistas de la salud recomiendan el deporte para ayudar a prevenir enfermedades, y es que los beneficios del movimiento son muchos, pero también hay que cuidar los huesos, articulaciones y tejidos que se pueden ver afectados por el ejercicio repetitivo. Por ello se recomienda el consumo de ciertos elementos nutricionales que ayudan a fortalecer el cuerpo.
Este es el caso del colágeno, cuyo consumo puede ayudar a prevenir lesiones. La doctora Carla Cevallos, Médico Especialista en Deporte de Laboratorios Bagó, explica que “esta es una proteína que aporta cohesión, resistencia y flexibilidad, y su importancia aumenta en el caso de quienes hacen deporte de forma constante, pues activa el sistema muscular, apoya la resistencia articular y protege los huesos.”
El ser humano produce esta proteína naturalmente, pero a partir de los 25 años, empieza a disminuir su producción y es a partir de esta etapa en que puedes empezar a suplementar. La experta nos explica los beneficios y funciones que tiene esta proteína en el cuerpo: “El colágeno es una de las proteínas más abundantes en el cuerpo humano, representando el 25% del total proteico en el organismo; está formado por cadenas de aminoácidos con tres hélices que se juntan, formando fibrillas, mismas que, en conjunto, forman fibras de colágeno”, señala el especialista.
VERDADES SOBRE EL COLÁGENO
El ser humano tiene en su cuerpo más de 25 tipos de colágeno distintos, siendo los más importantes los siguientes:
Colágeno tipo I, que se encuentra en la piel, los huesos, ligamentos, tendones, la córnea, las uñas y el cabello, ofreciéndoles elasticidad y resistencia.
Colágeno tipo II, cuya principal función es brindar resistencia a los cartílagos, ante presiones intermitentes.
Colágeno tipo III, presente en los huesos, cartílagos, la dentina y los tendones, con la finalidad de brindarles la capacidad para expandirse y contraerse.
Colágeno tipo IV, que se encuentra en los ojos, vasos sanguíneos y la piel, y ayuda a filtrar diferentes sustancias.
Colágeno tipo V, presente en órganos y tejidos internos, y que, en conjunto con el colágeno tipo I, aporta elasticidad y resistencia.
¿EN QUÉ BENEFICIA A LOS DEPORTISTAS
Al estar los deportistas más expuestos a desgastes y posibles lesiones por el estilo de vida que llevan, la ingesta de colágeno tiene numerosos beneficios.
Mejora la resistencia articular: El colágeno es fundamental en las articulaciones, pues ayuda a reducir la fricción entre los huesos, por lo cual la falta de colágeno causaría desgaste. Esto se puede ver en atletas con movimientos repetitivos.
Apoya la activación del sistema muscular: Al ser el colágeno la proteína responsable de la cohesión de los tejidos musculares, una de sus principales funciones es contribuir al aumento de masa, ya que una musculatura fuerte es necesaria para prevenir y protegerse de lesiones articulares.
Acelera la recuperación de lesiones: El colágeno es clave en la reparación de tejidos musculares y articulaciones, pues infiere directamente en la regeneración de las fibras musculares y los tejidos que apoyan la cicatrización, acelerando considerablemente el tiempo de recuperación de las lesiones que los deportistas puedan sufrir.
Disminuye los dolores articulares: Estudios demuestran que tomar colágeno a diario mejora los síntomas de dolor, señala la especialista.
Mejora el rendimiento en general: Gracias al apoyo en la reducción de dolores articulares, protección de masa ósea, reducción del riesgo de roturas y dotación al cuerpo de firmeza y consistencia, el colágeno tiene un efecto directo en el rendimiento deportivo, mejorando la resistencia y fortaleza de quienes lo consumen.
¿Cómo consumirlo?
Puedes consumirlo a través de los alimentos, como carnes rojas, pollo, pescado, frutas y vegetales rojos, pero también puede combinarse con suplementación. Los deportistas deben consumir 10 gramos de proteína de colágeno hidrolizado al día, el más aconsejado es el tipo II que está dirigido a cuidar huesos y articulaciones, además se puede combinar con la ingesta de otras vitaminas como la C y la D, que ayudan con el cuidado de los huesos.