¿Cómo alcanzar la plenitud?
"La validación externa te genera un subidón de autoestima que, así tan rápido como sube, baja", nos dice la psicóloga quiteña Alejandra Freile, quien creo el programa "Mujer plenitud"
“Por muchos años viví cumpliendo expectativas externas e intentando llegar a un ‘ideal’. Esta forma de vivir es muy adictiva, porque la validación externa te genera un subidón de autoestima que, así tan rápido como sube, baja”, nos relata la psicóloga quiteña Alejandra Freile, quien tras atravesar un proceso de inestabilidad emocional, decidió usar su aprendizaje y su trabajo profesional para crear un programa para mujeres que estuviesen atravesando quizás los mismos profundos momentos de vacío, cuestionamiento y depresión que ella sintió.
Esta joven de 29 años, que además tiene un exitoso podcast, de más de 80 episodios, llamado “Hecha de Estrellas”, donde trata temas de salud mental, emociones, relaciones y el cerebro, en el que da herramientas y anécdotas enfocadas en autoayuda; nos explica que para llegar a poder ayudar a otras mujeres ella misma pasó por muchos años de terapia y de trabajo interior.
Fue su elección de “creer que la plenitud y la alegría de vivir sí pueden ser algo constante, profundo y sostenible”, así como el haber podido atender profesionalmente a mujeres con diversos retos: trastornos alimenticios, trastornos de ansiedad, depresión, ataques de pánico, divorcios, despidos, etc., y ver que el tema que las unía era esa búsqueda de la validación externa, junto con un deseo profundo de ser libres, lo que llevó a Alejandra a construir un método de sanación del que nos habló.
¿Cuándo y cómo nace tu programa Mujer Plenitud?
Mujer Plenitud nació luego de 6 años de práctica privada, estudiando a profundidad los obstáculos más frecuentes que se presentan en consulta. Muchas de mis pacientes son mujeres latinoamericanas ‘de alto rendimiento’, exitosas; mujeres que por fuera parece que tienen todo bajo control, pero que por dentro sienten que algo les falta.
Nació después de vivir un año en Asia con mi pareja, en donde me cuestioné y dejé ir muchas de las ‘normas’ externas que cumplía cuando vivía en Ecuador de una forma completamente inconsciente; esas normas que limitaban mi capacidad de disfrutar la vida.
¿A qué crees que se deba que una mujer pueda sentirse vacía?
Pueden haber demasiadas razones, tanto colectivas como individuales. Pero propongo que muchas mujeres se sienten vacías porque llevan demasiados años buscando la validación afuera. A causa de estar ‘pendientes’ de lo que los demás esperan, necesitan o exigen de ellas, terminan por desconocerse y por desconectarse de lo que a ellas realmente les llena. Esto no es algo fácil de reprogramar, porque ha ocurrido por demasiadas generaciones. Pero creo que todo lo que sanamos hoy a nivel individual, lo aportamos a la colectividad.
Crees que las mujeres en general nos ponemos asignaciones que cumplir para llegar a ser exitosas ¿con qué parámetros se puede medir el éxito?
Creo que ese es justamente el problema: pensar que el éxito es una lista de asignaciones que, una vez completas, nos ganarán la medalla de honor. Muchas personas ya han completado la lista, pero no se sienten exitosas, y siguen intentando más y más de lo mismo con la esperanza a sentirse satisfechos. Yo creo que debemos pausar y respondernos con honestidad radical: ¿qué es éxito para mí? ¿qué es lo que a mí me llenaría en el fondo ¡piensen lo que piensen los demás!? Para mí, la verdadera medida del éxito es la libertad. Libertad para poder elegir cómo quiero vivir mi vida, con qué la quiero llenar, y con quién la quiero compartir.
La imagen de mujer exitosa para cada persona puede ser diferente ¿Cuál es la tuya?
Vivir en libertad para hacer lo que más amo y que eso sea de servicio para los demás. Libertad de qué hago, pero también de cómo lo hago y en qué ritmo. Tomando en cuenta que según la temporada de mi vida, lo que ame puede variar.
¿El éxito es felicidad o plenitud?
Para cada persona el éxito tiene otro significado y solo llegarás a sentirte exitoso si armas tu propia definición. Si persigues las reglas del éxito que te dicen otras personas, habrá un vacío interior.
La plenitud es un estado de ser. No significa estar feliz todo el día. Significa estar conectado con un sentido a largo plazo mientras simultáneamente saboreas el instante presente en el que estás. La plenitud es sentirte conectada contigo misma, VIVA en cada instante y libre.
Conecta contigo misma
La psicóloga ecuatoriana, que actualmente está asentada en Buenos Aires, nos da cuatro consejos para llevar una buena relación con nosotras mismas
Escribe a diario: escribe sobre cómo te sientes, qué se ha presentado en tu vida, tus deseos, tus sueños, tus miedos. Yo escribo todas las mañanas entre 30 y 45 min.
Pasa tiempo a solas y en silencio: somos adictos a la estimulación, es decir, a la música, series, redes sociales, amigos, etc. Si quieres escuchar tu voz interior, tienes que silenciar el ruido exterior.
Ve a terapia: es la inversión de más alto retorno. No puedo poner en palabras el impacto que tiene en la vida de una persona el hacer un proceso constante de sanación y crecimiento personal de la mano de un profesional.
Pasa tiempo en la naturaleza: intencionalmente ir a estos espacios de manera recurrente. Te brindará paz, alivio y, con el tiempo, respuestas.
