El uso de generadores eléctricos se ha vuelto cada vez más común, especialmente en situaciones de emergencia, cortes de energía prolongados o áreas con suministro eléctrico inestable. Sin embargo, estos dispositivos pueden tener efectos perjudiciales en la salud y el bienestar de las mascotas debido al ruido elevado y las emisiones de gases contaminantes que producen.
Marco Barahona, veterinario de Mundo Mágico de la Mascota, advierte que el ruido constante de los generadores afecta de manera significativa a los perros y gatos, quienes tienen sentidos auditivos más sensibles que los humanos.
Estos ruidos pueden desencadenar estrés, ansiedad y cambios de comportamiento en las mascotas.
Las razas pequeñas y los animales jóvenes son los más vulnerables, ya que su sensibilidad auditiva los hace propensos a la angustia y al nerviosismo en ambientes ruidosos. Además, algunas razas, como el Yorkshire Terrier y el Chihuahua, suelen reaccionar con más intensidad a los ruidos fuertes.
Además del ruido, las emisiones de monóxido de carbono y otros contaminantes pueden provocar problemas respiratorios en las mascotas.
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El monóxido de carbono es altamente tóxico y, en altas concentraciones, puede causar síntomas de intoxicación, como vómitos, letargo, debilidad muscular y, en casos graves, pérdida de consciencia. Estas consecuencias son especialmente peligrosas para animales de avanzada edad o aquellos con condiciones preexistentes, como asma o alergias.
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Ubicación adecuada del generador: Colocar el generador en un área ventilada y lo más alejada posible de los lugares donde las mascotas pasan tiempo.
Refugio seguro: Proveer un espacio tranquilo dentro de casa, lejos del ruido y con acceso a música o sonidos calmantes para ayudar a reducir la ansiedad.
Supervisión constante: Observar el comportamiento de las mascotas mientras el generador esté en funcionamiento y brindarles atención si muestran signos de estrés o nerviosismo.
Aire limpio: Asegurar una buena ventilación en los espacios donde las mascotas se encuentren para evitar la acumulación de gases.
Monitoreo de salud: Ante cualquier signo de intoxicación o comportamiento inusual, se debe llevar al animal al veterinario para una evaluación y tratamiento adecuado.
Con precauciones simples, como una ubicación adecuada del generador y la creación de un ambiente tranquilo, los tutores pueden ayudar a mitigar estos riesgos y proteger el bienestar de sus compañeros de 4 patas.