En medio de una crisis económica que se profundiza con los apagones, los ecuatorianos reducen su consumo. En septiembre, las compras que pagaron IVA disminuyeron en 205 millones de dólares en comparación con agosto, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI).
La cifra corresponde a los consumos dentro del país que, al reducirse en 4,58 por ciento en el último mes consolidado, provocaron una disminución de lo recaudado por IVA en 30,76 millones de dólares.
Para Napoleón Santamaría, analista tributario, el comportamiento de los ecuatorianos, que se evidencia en las cifras, es resultado de la inestabilidad e incertidumbre que provoca la situación económica del país y la crisis de inseguridad.
El SRI registra los datos a mes caído y, por tanto, los de septiembre corresponden en la realidad a lo recaudado en agosto, “cuando aún no teníamos los profundos problemas de desabastecimiento de energía”, explica el experto.
Por ejemplo, durante septiembre, a las cuentas del SRI ingresaron 640 millones por IVA de operaciones internas: 6% menos si se lo compara con la cifra de agosto.
Incluso, en las últimas declaraciones públicas, el presidente Daniel Noboa admitió que hay menos consumo local y que la población -dijo- ha dejado de invertir en autos, maquinaria o casas, que son decisiones que requieren compromisos financieros a más largo plazo.
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Los meses que restan para finalizar este año reflejarán, según Santamaría, todo el efecto de la crisis energética: uno de los factores que impedirá la recuperación de la economía del país y que profundizará el ambiente de recesión.
Se calcula que los extensos apagones, impuestos hace casi cinco semanas, provocan pérdidas de unos 12 millones de dólares por cada hora de falta de luz. Los gremios productivos han alertado que diariamente se dejan de generar unos 72 millones debido a la situación energética.
También se registró, en septiembre, una reducción en el consumo de bienes importados que pagan IVA: los ecuatorianos disminuyeron en 176 millones de dólares el monto destinado a este tipo de compras, afectando aún más la recaudación.
La actividad económica del país sigue perdiendo dinamismo y el consumo, tanto interno como a través de importaciones, va a la baja.