MAE censa por primera vez al cóndor andino, en riesgo de extinción
AFP martes, 8 diciembre 2015 - 12:49
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Amenazado por la cacería y por la reducción de su hábitat: sobre el cóndor, ave emblema de los Andes, sobrevuela la sombra de la extinción. En Ecuador, las autoridades decidieron censarlo por primera vez como parte de un plan de conservación.
En Laguna de Secas, 36 km al sureste de Quito, Wladimir Ushiña es uno de los 163 voluntarios en 11 de las 24 provincias del país que colaboró con el censo, una iniciativa del ministerio de Ambiente realizada el 29 y 30 de setiembre y divulgada días atrás.
Dueño de un restaurante en esa turística zona, que queda de camino al volcán Antisana, hace turnos de 12 horas al día con su esposa para monitorizarlos. Con una bitácora ha registrado cuándo salen y regresan al nido, cuándo alimentan a su pichón, cuándo descansan.
"Son como una familia (...) A veces vemos que uno falta o no vino a dormir. Nos preocupa porque en el transcurso puede ser que los cacen", relata.
Con alas que extendidas pueden medir hasta tres metros de largo, dos cóndores andinos (Vultur gryphus) inician vuelo a 3.500 metros de altura con un salto al vacío desde del Peñón del Isco, donde anidan en una grieta vertical. Desde allí se los ve partir en busca de carroña.
Sopla fuerte el viento en este día de principios de diciembre, pero en el brillante cielo azul del páramo se pueden contar hasta siete cóndores.
"La especie está en peligro crítico", explica a la AFP Francisco Prieto, director nacional de Biodiversidad del ministerio de Ambiente, al comentar los resultados del censo, mejores de lo esperado, pero igualmente preocupantes.
La medición arrojó un total de 93 ejemplares. Según los expertos, esto evidencia una población de entre 94 y 102, el doble de los 50 estimados aunque aún al borde de la desaparición como especie.
En otros países sudamericanos, los cóndores también son considerados bajo amenaza. Perú, que realizará el primer conteo en el primer trimestre de 2016, estima que hay entre 600 y 2.500 cóndores en su territorio y Bolivia, entre 3.000 y 4.000.
"Sanador del ecosistema"
"Cien cóndores es una cantidad que permite que la especie se mantenga en el Ecuador en un futuro cercano", señala Juan Manuel Carrión, director del Zoológico de Guayllabamba, en las afueras de Quito, donde nacieron ya dos ejemplares que pronto serán liberados.
Este biólogo advierte sin embargo que la supervivencia de estas aves depende de ciertas condiciones: "Que se pare la cacería, que el hábitat deje de destruirse, que no se siga ampliando la frontera agrícola en los páramos".
Además, los cóndores están aquejados de una lenta reproducción (cada dos años), e intoxicaciones (confunden pedazos de vidrio con huesos o ingieren animales muertos con perdigones de plomo).
Pero la cacería es la principal amenaza para el ave insignia de Ecuador, que corona imponente el escudo nacional, al igual que el de Bolivia y Colombia. "Injustamente se le acusa de ser un predador de ganado, por eso se lo mata", dice Carrión, que asegura que eventualmente una pareja de cóndores puede matar un ternero recién nacido.
Ushiña comenta que antes el cóndor se cazaba por sus preciadas plumas y huesos, o por deporte.
"El sonido del rondador (instrumento musical) hecho con plumas de cóndor tiene una fidelidad increíble. Igual el pingullo, una flauta que hacían con hueso de cóndor. Les cazaban por eso o por simple trofeo", dice.
Es la razón por la que las autoridades creen fundamental educar sobre el rol del cóndor en los páramos.
"Es un limpiador, un sanador del ecosistema. Se alimenta de carroña y evita la propagación de las enfermedades. Es algo que deben entender las comunidades", apunta el director nacional de Biodiversidad.
En Argentina, donde se estima que hay 10.000 cóndores, las autoridades crearon en 2004 la reserva Cerro Blanco, de 400 hectáreas, para fomentar el cuidado de esta especie emblemática para los pueblos indígenas, que le rendían tributo en pinturas rupestres.
Ecuador está decidido a conservarlo. "Vamos a liberar cóndores nacidos en cautiverio, se están reproduciendo cóndores en zoológicos, estamos monitoreando con rastreadores satelitales, estamos empezando a dirigir campañas de educación ambiental. Son pasos que vamos cumpliendo", anota Prieto.
