Científicos recomiendan no bañarse todos los días
Los científicos no se cansan de decir que ducharse todos los días es malo para la salud: “Interrumpen los procesos naturales de la piel, el pelo y las uñas, y además supone una gran pérdida de agua habiendo tantas personas en el mundo sin acceso a este bien tan preciado”, resume Teresa Newsome en 'Bustle'.
'Los limpios' lo están haciendo mal. Estos son los motivos que argumentan los expertos para que deje de realizar cada día una actividad que puede ser peligrosa para su salud.
1. Ni siquiera está sucio
Lo normal es que a lo largo del día no se llene de mugre. Hay quienes se duchan todos los días por presión social: creen que de lo contrario el resto de las personas detectarán que no se han dado un baño al momento, y, cuanto más lo piensen, más nerviosos se pondrán y más sudarán.
El hecho es que nuestra piel ya cuenta con métodos propios para mantenerse limpia y cuando nos lavamos de más, en realidad le estamos haciendo un flaco favor.
2. Está acabando con todas las bacterias
Con la ducha diaria elimina las bacterias, estupendo. No, porque las elimina todas, hasta las buenas. Nuestro organismo cuenta con la ayuda de una serie de bacterias que se encargan de mantener la piel sana actuando como escudo contra los gérmenes y las bacterias dañinas –sus primas lejanas malas– así como de protegernos de las toxinas de químicos como los jabones, champús, geles, colonias y demás productos de cuidado personal.
3. El pelo se queda seco
“Lavarnos la cabeza todos los días puede acabar con los aceites naturales del pelo, volviéndolo opaco, seco o rizado”, explica Newsome. La mayoría de los expertos coinciden en que lo ideal es hacerlo dos veces a la semana, sobre todo si tenemos el cabello fino, débil o dañado. Si tiene la manía de lavarlo a diario, cuando acabe con ella al principio se te quedará un poco graso: simplemente está en rehabilitación. En cuanto coja el nuevo ritmo y cuente con que le des días libres de lavados, verá como él solito va reconstruyéndose y acondicionándose.
4. Se está deshidratando la piel
Normalmente, ¿se ducha con agua caliente? Tanto calor puede provocar que la piel se descame y reseque. Tanta agua elimina los aceites naturales de la piel que son imprescindibles para que se mantenga húmeda y saludables. Si no tiene más remedio que ducharse todos los días, procure que nunca duren más de 10 minutos y no con altas temperaturas.
5. Tiene las uñas hechas polvo
Puede que el estado de su manicura le preocupe de cero a nada, pero no está de más que sepa que el agua caliente estropea las uñas. Ocurre porque absorben el agua de la ducha y tardan en secarse del todo perdiendo por el camino sus propiedades.
6. Está derrochando agua (y no sobra)
Según datos de la OMS, una ducha de 10 minutos consume 200 litros de agua, de ahí viene el consejo que gastemos un 150% menos. Empiece por ducharte un día sí y uno no, y piense que, a no ser que se haya ensuciado a lo loco, algunos expertos defienden que con dos baños a la semana puede ser suficiente. Eso sí, más vale calidad que cantidad. Menos días pero asegúrese de bañarse bien.
