Si acostumbras guardar provisiones para todo el mes o las sobras de comida para no repetir el menú, ¡cuidado! Podrías llevarte una desagradable sorpresa.
La vida ajetreada que llevamos en la actualidad y la falta de tiempo para ir al supermercado, nos han orillado a comprar comida para semanas enteras y lo que generalmente hacemos para que no se eche a perder, es meterla al congelador.
Esta es la salida fácil, pero nos puede acarrear algunos problemas. Las malas prácticas en cuanto a la conservación de nuestra comida generan un verdadero caos. El resultado: tomates sin sabor, cebollas con moho y hasta explosiones.
Meter comida al congelador es un asunto más delicado de lo que podría parecer. Y cualquier cosa que se te ocurra poner ahí, asegúrate de consumirla antes de 9 meses (sí, hay casos en que la gente lo olvida y cuando se da cuenta, ya tiene una aldea de bacterias viviendo en el congelador).
Revisa a continuación qué alimentos nunca debes congelar:
1. Latas
Las latas tienen líquido en su interior para conservar los alimentos, pero cuando este se congela, adquiere un volumen mayor al de la capacidad del envase. La lata terminará explotando y tendrás que limpiar el desastre.
2. Papas
Debido a que tienen un gran contenido de agua, al meterlas crudas al congelador, en su interior se forman cristales. Al descongelarlas quedarán blandas y podrían adquirir un color oscuro. Se conservan mejor en lugares frescos y secos.
3. Verduras o ensaladas verdes
Al congelarlas pierden su color y su textura crujiente, prácticamente se van marchitando y su sabor cambia. Es preferible guardarlas en el refrigerador, envueltas en una servilleta de papel o una bolsa de plástico.
4. Leche
Cuando descongelas la leche, no vuelve a su estado líquido normal y podrás encontrar algunos grumos en ella, producto del frío.
5. Huevo
Aquí pasa algo similar como con las latas. Su interior líquido se endurece, crece y rompe la cáscara. Lo que ganarás será una explosión de yema y clara en tu congelador, con un aroma nada agradable.
6. Queso
El queso y el congelador no son una buena combinación. Si pones un queso duro a congelar, éste se volverá quebradizo y harinoso. Si pones un queso blando, perderá su textura esponjosa y ligera.
7. Vino
El vino tiene unos componentes llamados tartratos, que al congelarse, cambian su estructura química. Cuando el líquido se descongela, estos se unen y caen al fondo de la botella, creando una especie de depósito.
8. Alimentos que ya fueron descongelados
En el proceso de descongelación de un alimento se desarrollan microorganismos que no mueren con las bajas temperaturas. Si un alimento se congela y descongela varias veces, multiplicarás la cantidad de bacterias.
9. Yogur
Tal vez ya lo has hecho, pero meter el yogur en el congelador no es tan recomendable, pues cambia su textura y quizás se convierta en un producto que no te querrás comer, pues podría cortarse.
10. Alimentos calientes
Antes de guardar las sobras de la comida debes dejar que estas se enfríen. Si las metes al congelador cuando aún están calientes, lo único que harás es dar lugar al desarrollo de bacterias.