Las verdaderas razones de la expropiación en El Guasmo
Durante la sabatina del 10 de diciembre, el presidente Rafael Correa al justificar el envío del proyecto de Ley de Plusvalía al Congreso, dijo que la cadena Ecuavisa se opone cuando en el pasado Vistazo, propiedad del mismo grupo empresarial defendió lo contrario.
El Presidente hizo referencia a lo ocurrido en los años 60, con la expropiación por parte de la Junta Militar presidida por Ramón Castro Jijón para el Municipio de Guayaquil de lo que fueron los terrenos de la hacienda El Guasmo, que pertenecían a Juan X. Marcos, donde se construyeron el Puerto Marítimo y su vía de acceso.
En febrero de 1964, el presidente del Consejo Cantonal de Guayaquil, Carlos Luis Plaza Dañín, político liberal defendió en una entrevista la expropiación de dicha hacienda, cuya extensión era de 2.000 hectáreas. “Conforme la ciudad ha ido acercándose por su crecimiento a la hacienda El Guasmo, dichos terrenos han ido subiendo gracias a la plusvalía automática que implicaba hallarse dentro del perímetro declarado urbano. Esa plusvalía no signifca el más leve esfuerzo del propietario”.
En realidad, dichos terrenos ni siquiera estaban siendo utilizados para la agricultura y en su mayor parte estaban constituidos por tierras baldías. Añade: “La plusvalía generada por haber llegado hasta ellos la ciudad y por la construcción del nuevo puerto y sus servicios debería revertir en favor de la misma ciudad”.
Se declaró a las tierras de utilidad pública y permitió a su propietario conservar 300 hectáreas. Dos años más tarde, Vistazo volvió a tratar el tema.
Esta vez su articulista Manuel de J. Real respaldó la decisión del entonces presidente de la República Clemente Yerovi de detener el pago de 33 millones de sucres acordados por la Autoridad Portuaria en tiempos de la dictadura militar por la compra de 85 hectáreas, de terrenos pantanosos, para la construcción de bodegas aledañas al nuevo puerto. “No puede pretenderse que tierras avaluadas en 90 mil sucres se vendan en 33 millones.
"Esta decisión gubernamental por sobre los intereses creados honra al gobierno, señalando bien a las claras que el presidente Yerovi es un hombre sensible y atento a los graves problemas que soporta el país”, señaló Vistazo.
Hay gran diferencia en la defensa de aplicar el cobro de la plusvalía al señor Juan X. Marcos en la década de los años 60 y la actual propuesta de Ley del presidente Correa. La megaextensión de la hacienda El Guasmo equivalía al 20 por ciento del total de la ciudad construida.
Guayaquil tenía una necesidad imperativa de expansión pues en las décadas anteriores tuvo el más alto crecimiento poblacional en su historia: 7,5 por ciento anual. Para comprender el tamaño de la propiedad de Juan X. Marcos basta una comparación: el área donde se desarrolló Urdesa y Mirafores es de 300 hectáreas y La Atarazana, área que incluye al aeropuerto de Guayaquil, 1.660 hectáreas. Juntas equivalen al tamaño de El Guasmo.
Es decir, una sola persona poseía las llaves del desarrollo urbanístico de la ciudad. En la Ley de Plusvalía propuesta por el actual gobierno, en cambio, hay una navaja contra todos los propietarios de cualquier bien, indistintamente de su tamaño o su importancia para el desarrollo urbanístico o agrícola del Ecuador.
