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¿Por qué se suicidó Hannah Baker?

viernes, 12 mayo 2017 - 06:06
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Ha pasado un mes desde que se estrenó en Netflix y es difícil encontrar a un adolescente o temprano veinteañero con acceso a la popular plataforma que no la esté viendo o ya la haya visto. Basado en el best seller homónimo del escritor estadounidense Jay Asher, publicado en 2007, y producido por la famosa cantante y actriz Selena Gómez (quien inicialmente iba a protagonizarla), es sin duda el drama colegial más comentado e impactante de los últimos años.

“Por 13 razones” cuenta la historia del suicidio de Hannah Baker (Katherine Langford), la chica nueva de un pueblo donde todos se conocen. A manera de explicación y desquite, Hanna involucra a sus compañeros de colegio en un oscuro juego: ha grabado en seis casetes los motivos y los culpables de su fatal decisión, deberán oírlos todos y pasarlos de involucrado a involucrado, sin dar aviso a nadie so pena de ser expuestos en la Internet, pues alguien guarda una copia y claras instrucciones.

El relato inicia cuando el paquete le llega a Clay Jensen (Dylan Minnette) un tímido muchacho que estaba enamorado de Hanna y no alcanza a entender cómo él también puede haber tenido responsabilidad en el suicidio de su amiga. Hay dos opciones con esta serie: a) o resulta imposible despegarse de su estructura adictiva –son 13 capítulos, que avanzan paralelo a los lados de los seis casetes, descubriendo una nueva razón/causante de la tragedia de Hanna, más un bonus track–, tal como le sucede a algunos personajes, que confesan haber escuchado todo en una noche; o b) al espectador le puede pasar lo que a Clay, que es tan fuerte su contenido que es necesario avanzar lento y tomar aire entre episodios/lados de casete.

La serie ha recibido excelentes críticas sobre todo por sus actuaciones y realización (uno de sus directores es Tom McCarthy, el director de la oscarizada Spotlight), y por los urgentes temas que trata: abuso escolar, depresión, violencia sexual. Sin embargo, algunos críticos la han tachado de irresponsable, porque puede proyectar una imagen demasiado glamorosa del suicidio. Algunos capítulos contienen escenas tan duras que empiezan con una advertencia. Si tiene hijos adolescentes debería verla, y comentarla con ellos.

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