<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

Drew Barrymore: Madre, esposa, zombi

jueves, 9 marzo 2017 - 12:52
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

Queremos tanto a Drew Barrymore… Se metió el mundo al bolsillo a los siete años, cuando saltó a la fama como la niñita de “E.T.” en 1982.

Lamentamos sus problemas de drogas en la adolescencia, pero con el cambio de milenio fuimos felices testigos de su paso de tímida veinteañera “Nunca antes besada” a una audaz ángel de Charlie. La rubia actriz ya iba para los 30 mientras Adam Sandler la enamoraba desde cero cada día, cuando interpretó a la encantadora amnésica de “50 primeras citas” (2004).

Después la vimos componer un hit romántico junto a Hugh Grant en “Letra y música” (2007). Es por eso que Drew Barrymore es quizá la única capaz de protagonizar una serie como “Santa Clarita Diet”, y lucir adorable incluso mientras chorrea vómito y traga vísceras con sangre.

En esta nueva serie de Netflix, de la que Barrymore también es productora —ojo, la otrora niña prodigio es también mujer de negocios, y su empresa está detrás de muchas de sus películas—, interpreta a Sheila, una convencional pero efectiva vendedora de bienes raíces a la que de pronto le da un ataque de vómito que será la inequívoca señal de que algo muy raro le está pasando. Es que estamos hablando de chorros de vómito, “El Exorcista” es cosa de niños.

Después, la invade un incontenible apetito por carne cruda, se apodera de ella una exuberante vitalidad, y su corazón deja de latir. A su esposo y su hija no les queda más que aceptarlo: Mamá es una muerta vivienteSe trata de una comedia que navegamucho en las aguas conocidas de la sitcom familiar, y que por su aditivo sobrenatural ya la han comparado con “Hechizada”, el clásico norteamericano de los 60 y 70 donde una madre bruja usa disimuladamente sus poderes moviendo la nariz, para que su hogar humano lleve una vida casi normal. Nada nuevo bajo el sol, dicen. Sin embargo, lo que hace de Santa Clarita Diet una serie interesante e inusual es la sensación de no saber realmente para dónde va.

Resulta divertida la manera en que reformula el popular género zombi en clave de comedia absurda y sin miedo a los excesos visuales. Pero si ya desde su primer capítulo vemos a Sheila devorar a un vecino como quien se da un atracón de chocolates, uno se queda pensando qué se guardarán para después. Esa incertidumbre es la que logra que muchos nos quedemos enganchados. La familia de Sheila la apoya en su decisión de solo comer gente mala a la que nadie vaya a extrañar, al menos mientras encuentran una posible cura.

El mayor problema es que ella se siente, y se ve, mejor que nunca. Y aquí radica otro de los aspectos más interesantes de los 10 capítulos de Santa Clarita, asistir al cambio de Drew Barrymore mientras interpreta este papel. “Era muy infeliz en ese momento de mi vida (acababa de anunciar su divorcio de William Kopelman, el padre de sus dos hijas), y había ganado bastante peso, estaba en 65 kilos al comienzo del rodaje y fui cambiando con mi personaje”, ha comentado la actriz.

“Me aclaré el pelo, pasé del zapato plano a los tacones, se renovó mi vestuario. Se me ocurrió la idea de que Sheila evolucione también, porque si solo comieses proteína tu cuerpo va a cambiar (…) Es emocionante interpretar a una mujer que se está empoderando, encontrando una nueva confianza en sí misma y dándose cuenta de que cuando tu vida se viene abajo, no se descarta todo. Para mí fue una metáfora de mi propia vida y me siento verdaderamente afortunada”.

Más leídas
 
Lo más reciente