<img src="https://certify.alexametrics.com/atrk.gif?account=fxUuj1aEsk00aa" style="display:none" height="1" width="1" alt="">

José Cruz Vallejo, toda una vida moldeando monigotes

martes, 30 diciembre 2014 - 03:30
Facebook
Twitter
Whatsapp
Email

En las manos de los artesanos de la 6 de marzo hay historia y creatividad. José Cruz Vallejo es un gran ejemplo.
 
Él es miembro de la Asociación Cultural "Los Pioneros" y a los 8 años hizo su primer monigote, pues este oficio viene de familia. Lo empezó su abuelo Raúl Cruz Ladines en 1960, una fotografía que conserva José en una de las paredes de su taller, en las calles 6 de marzo y Maldonado, donde se ve a su abuelo con un monigote revela esa parte de su vida.
 
"Yo soy la tercera generación de hacer los años viejos. Mi abuelo usaba barro para hacer las caretas. Del lodo sacaba ese material y hacía los moldes, luego le ponía el papel con harina que era una especie de goma de zapote, y dejaban secar de un día a otro", cuenta.
 
Recuerda que en aquella época se hacían personajes políticos, incluso el primer monigote de cartón y papel que hicieron su abuelo y su padre (José Cruz Rengifo) fue al expresidente Velasco Ibarra, muñeco que ganó el concurso de años viejos en la avenida Nueve de Octubre en 1962, organizado por un medio impreso de Guayaquil.
 
"Ese muñeco era móvil, boca y cabeza, lo exhibieron encima de una chatarra y recorrió toda la calle Nueve de Octubre", agrega.
 
 
A partir de esa experiencia se dio a conocer en la ciudad, los pedidos comenzaron a aumentar y toda la familia Cruz, quienes habitan en distintas cuadras de la 6 de marzo, hicieron de este negocio su día a día.
 
José ahora tiene 57 años, tiempo de vida que le ha permitido ser testigo de la evolución para crear los monigotes. Él trabaja con moldes de espumafón y resina, de los que saca 120 muñecos.
 
"Yo uso pintura de caucho y laca, antes no era así. Uno tenía que hacer el color, era una pintura pez que es una piedra, uno tenía que molerlo y disolverlo con gasolina. Ya en los años 80 son las pinturas que hasta ahora usamos", explica.
 
Durante todo el año se dedica a este oficio, pues hay eventos de la ciudad o colegios que lo contratan para hacer estas figuras, y ya a partir de mayo, y por más de diez horas diarias,comienza a hacer sus monigotes de papel, espumafón y resina para comercializarlos en Fin de Año.

Tags:
Más leídas
 
Lo más reciente