El sector asegurador soportó el embate
Las últimas regulaciones normativas, la situación económica del país y el terremoto de abril de 2016 no lograron doblegar al sector asegurador nacional, que a pesar de estas problemáticas solo decayó en menos del 5% en los últimos dos años.
Según datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS), la prima neta emitida en el mercado ecuatoriano pasó de 1.702 millones de dólares en diciembre de 2014 (cifra récord) a 1.618 millones a finales del año pasado.
Este comportamiento demuestra la fortaleza del sector, el cual ha tenido que adaptarse a los cambios, enfrentar la contracción de la economía y hasta los imprevistos de la naturaleza.
Un ejemplo de ello fue el terremoto del año pasado de 7,8 grados que azotó Manabí y Esmeraldas, que se sintió en gran parte del país y provocó daños en edificaciones y pérdidas de vidas humanas.
Por esta tragedia el sector asegurador ha cancelado hasta el momento 422 millones de dólares de indemnizaciones y hay 153 millones de dólares en reservas de siniestros por pagar, asegura Ricardo Manrique, director ejecutivo de la Cámara de Compañías de Seguros del Ecuador.
“Estos valores han correspondido a 35.764 siniestros pagados de un total de 39.863 siniestros notificados a las aseguradoras”, explica el directivo.
Las aseguradoras pudieron afrontar estos pagos gracias a los contratos que mantienen con las compañías reaseguradoras más grandes y prestigiosas del mundo. “Estas reaseguradoras han respondido y respaldado a las empresas nacionales en forma oportuna y eficaz”, indica Manrique.
Sin embargo, las indemnizaciones por el terremoto se sintieron en el sector, pues los siniestros pagados el año anterior llegaron a 1.122 millones de dólares, lo que representó un incremento del 39 por ciento en comparación con la cifra de 2015.
Por el lado normativo, algunas compañías tienen plazo hasta septiembre de este año para cumplir con el capital pagado de 8 millones de dólares, exigencia que se estableció en el Código Monetario Financiero aprobado en el segundo semestre de 2014.
La normativa tenía plazo hasta marzo de 2016, pero diez compañías no lograron este monto mínimo y se estableció un cronograma de cumplimiento. Hasta abril pasado, cuatro compañías aún no cumplían con la norma, según datos de la SCVS.
Al respecto, Marinque señala que el monto exigido de capital pagado ha significado un esfuerzo para las aseguradoras. Sin embargo, reconoce que la nueva regulación ha sincerado al sector, que en la actualidad cuenta con 34 compañías registradas, de las cuales dos están en proceso de liquidación.
Adicionalmente, las aseguradoras han afrontado otros cambios normativos.
Frente a este escenario, Manrique señala que el sector ha propuesto la modificación y reforma de determinadas disposiciones y regulaciones junto con la ampliación de ciertos plazos, que de ser acogidos favorablemente, las perspectivas de desarrollo mejorarán.
“Estamos a la espera de la promulgación del nuevo Código de Comercio que contiene el contrato de seguros. Si la Asamblea acoge nuestras sugerencias, indiscutiblemente el marco legal mejorará y hará más ágil la contratación de seguros a favor de los usuarios”, expresa.
