Al interior de las bodegas donde se acopia el material electoral, que incluye las 12,8 millones de papeletas, el personal militar vigila a través de cámaras. No es algo que deba sorprender, advierten las autoridades del Consejo Nacional Electoral, pues así ha ocurrido en anteriores comicios. Los uniformados no acceden al interior de esas instalaciones.
De la impresión de casi 18 documentos electorales se encarga el Instituto Geográfico Militar (IGM). Su director, el coronel William Aragón, explicó los dispositivos de seguridad usados.
Por ejemplo, un acta de votación no puede ser fotocopiada, ya que de inmediato se imprime la palabra COPIA en el duplicado. Además, los kits destinados a cada junta receptora del voto, tienen sellos y etiquetas con termochip para rastrear su camino hacia el recinto electoral correspondiente. El contrato con el IGM bordea los 10 millones de dólares.
