“Ahí está la plata del pueblo ecuatoriano para los que no quieren ver, ahí están los recursos manejados con manos limpias”, dijo el presidente Rafael Correa durante una inspección de las obras de rehabilitación en la Refinería de Esmeraldas en agosto de 2015. Los trabajos concluyeron en diciembre pero para inaugurar esta “megaobra”, no asistió el Primer Mandatario.
En su lugar acudió el vicepresidente Jorge Glas Espinel, quien ha estado siempre cerca de proyectos como éste que, según el gobierno, abonan al cambio de la matriz productiva. Junto a él estuvieron el entonces ministro de Hidrocarburos y expresidente de Petroecuador, Carlos Pareja Yannuzzelli y, el gerente de Petroecuador, Álex Bravo. Hoy, estos últimos, aparecen como sospechosos de corrupción por usar cuentas en paraísos fiscales de las que se han transferido millones de dólares a otras empresas de ellos o sus familiares. Bravo está preso y Pareja de vacaciones en España…
Glas explicó que con la actualización de la refinería habrá un ahorro anual de 300 millones de dólares en la compra de combustibles. Según dijo se sustituirían las importaciones de gasolinas en un 17 por ciento, de diésel en un 15 y de gas en un 10 por ciento.
Revisando los reportes mensuales de Petroecuador entre enero y agosto de 2016, el ahorro proyectado a fin de año podría ser solo de 220 millones o menos debido a que los precios internacionales han caído y la demanda interna de combustibles también.
Lo que mal empieza…
En 2011 la Contraloría inició un examen que llamó “Informe general al programa de modernización, repotenciación y rehabilitación de las refinerías estatales de Esmeraldas, Shushufindi y La Libertad”. El estudio se remontó a mediados de agosto de 2005 cuando el Consejo de Administración de Petroecuador dispuso que su filial Petroindustrial elabore los términos de referencia para contratar la rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas. Esto era durante el gobierno de Alfredo Palacio y cuando el presidente ejecutivo de Petroecuador era Carlos Pareja Yannuzzelli.
En 2007 la Refinería de Esmeraldas tuvo una para de 123 días por el taponamiento de una válvula. La reparación se volvió urgente.
El resultado fue un documento en que Petroindustrial consideraba necesarios 28 proyectos con un costo de 127 millones de dólares y un plazo de ejecución de dos años. Entonces se previó que la refinería estuviera “como nueva” en diciembre de 2008.
Petroecuador invitó a 33 empresas de ingeniería y construcción de refinerías, pero hasta febrero de 2007 ninguna presentó una propuesta en firme y el concurso se declaró desierto. En enero de 2007 había asumido Rafael Correa como presidente de la República.
En ese momento la estatal petrolera calificó de emergente las condiciones operativas y mecánicas de la Refinería de Esmeraldas. Y no era para menos: desde el 15 de febrero y durante 123 días la planta estuvo parada por el taponamiento de una válvula. En noviembre de ese año, un decreto presidencial declaraba la emergencia en Petroecuador y sus filiales.
Encuentre el reportaje completo en la última edición de Revista Vistazo.
